Cómo funciona el mecanismo del libre albedrío en el ser humano (Parte II)
Resumiendo lo que hemos visto en los últimos artículos, podemos concluir que nuestra realidad se forma por la suma del contenido que proviene de:
La Rb (realidad base) generada por REC y SC
El contenido del IC33 o del IC42, generado por toda la humanidad
El contenido de todos los inconscientes colectivos a los que estamos conectados, generados por las proyecciones de las personas que habitan esa zona
El contenido del IC familiar y las dinámicas e influencias de nuestros allegados
El contenido de mi sistema de creencias (creado por la educación recibida, cultura, religión, valores, experiencias, etc.)
El contenido de mi programación y la composición de yoes que forman mi personalidad
El contenido de mi plan de vida, lecciones y experiencias evolutivas diseñadas por el YS y el alma para cada encarnación
La influencia en tiempo real del resto de mis vidas paralelas y simultáneas en todas las épocas históricas en las que existimos
La influencia de corrientes cósmicas y fuerzas planetarias que activan o amplifican aspectos de mi estructura energética, mis comportamientos y mi programación
La información que recibo por lo que capto de las dinámicas y energías que me rodean y las personas que con las que comparto realidad allá donde me encuentre en cada momento
El impacto e influencia que la zona donde vivo y trabajo tiene sobre mi sistema energético
Los entes, energías, egregores, etc., que pueden influenciar o manipular mi estructura y contenido mental y energético
La programación y contenido que recibimos a través de nuestros móviles, y que ya vimos que se usan para la reprogramación continua de la psique
La información y programación que recibimos a través de los medios de comunicación, cine, televisión, etc.
Y cualquier otra fuente de información que tenga impacto sobre nosotros
Así, todo el contenido que recibo de todas las fuentes anteriores se combina y almacena en mi sistema energético, principalmente en el cuerpo mental. De ahí, los programas de las esferas mentales recogen todo ese contenido, lo archivan, lo ordenan y lo estructuran, y, a continuación, lo proyectan – usando la glándula pineal en su parte mental y etérica – como “ondas” que generan los fotogramas espaciotemporales que dan lugar a un enorme tapiz de eventos que llamamos la trama sagrada y que contiene la manifestación de todo ese contenido recibido y procesado que hemos explicado.
Aunque la mayoría del contenido de estas fuentes suele ser un popurrí de todo tipo de energías y procesos, nuestros sistemas mentales se aseguran sobre todo que estas ondas proyectadas por la glándula pineal pasan por procesos de filtrado, alteración y distorsión, como también vimos en su momento, para que no generen, por si acaso, una realidad personal fuera de unos límites establecidos por REC y SC para lo que se considera “apropiado” que exista como realidad para el ser humano.
Diferentes contenidos con distinto peso en el conjunto de la proyección de la realidad
Como hemos visto también, no todas las fuentes de contenido de la lista anterior tienen el mismo potencial y peso, siendo algunas de ellas (como la información que recibimos de la Rb o de los ICs por ejemplo) mucho más potentes que otras, y, por lo tanto, tienen más peso en el conjunto de aquello que manifestamos entre todos.
Además, si vivimos o trabajamos en un lugar “complicado” energéticamente, una parte de lo que emitimos viene determinado por el contenido del entorno en el que pasamos un tercio del día, o si el entorno social o familiar también es “complicado”, captaremos y nos veremos muy influenciados por sus dinámicas que se imbuirán en nuestro sistema energético, y emitiremos como parte de nuestra realidad lo que estemos captando de aquellos que nos rodean y que consiga hacerse hueco en nuestra estructura.
Igualmente, no es lo mismo vivir en el polo norte con un entorno energético relativamente limpio, que usamos también para emitir las ondas que forman nuestro holograma personal, que en medio de una gran ciudad o en una zona donde en el IC se ha instalado una plantilla de guerra o de conflicto (como habíamos mencionado en otros artículos, actualmente en los ICs de Ucrania, Tigray en Etiopia, Siria, Yemen, Palestina, Myanmar, Libia o el Sahel, por ejemplo, existen estas plantillas sobre la psique colectiva del lugar, por las razones u objetivos que las propias luchas internas de REC y SC tienen sobre esos territorios, sean razones para hacer o conseguir algo “físico” o sean razones para hacer o conseguir algo “energético” sobre la zona).
Al combinar todos estos factores, que veis que son muchos, muy complejos y dinámicos, se forma todo el entramado a todos los niveles de realidad de todos los seres humanos, y vamos entrando y saliendo de ellos según cambia nuestro estado energético, el contenido de nuestro cuerpo mental, el nivel de frecuencia y vibración que tenemos y que determina el nivel de realidad dentro de la línea temporal al que nos conectamos, etc.
Una realidad que creamos desde el nacimiento
En todo caso, para comprender el mecanismo que hemos explicado en los últimos artículos, solo recordaros que, desde el momento 0 de nuestro nacimiento, proyectamos este tapiz de eventos con la información que recibimos de todas esas fuentes que ya desde ese instante nos empiezan a influir.
Así, a los tres minutos de vida, ya hemos proyectado más de seis meses de nuestra trama “hacia el futuro”, con todas sus variantes y posibilidades (ahora solo con 8 posibles variaciones para cada fotograma de espacio tiempo). A los pocos meses de vida hemos proyectado ya más de 15 años de experiencias y, pocos meses después, ya tenemos mapeados y proyectados más de 100 años de posibles vivencias a medida que las mónadas y partículas que forman nuestro carril temporal se duplican y generan todos los efectos posibles para cada “causa”. Luego, cada efecto, a su vez, se convierte en la causa de nuevos efectos que llevan a manifestar, simultáneamente, las posibles situaciones que, a priori, vamos a vivir a lo largo de la encarnación.
Una vez este tapiz inicial está proyectado, actúa como sustrato para la inserción y cocreación de nuevos eventos, que se superponen a los ya creados, alterando lo ya existente, borrándolos, reescribiéndolos o creando variaciones nuevas no proyectadas inicialmente. Por lo tanto, la frase “nada está escrito en piedra” resume bastante bien el concepto de si lo que me ha pasado es por “destino” o si se pudiera haber evitado.
En cierta forma, si te ha pasado es porque estaba en tu trama desde el momento en el que naciste y lo cocreaste a partir de mil parámetros diferentes, pero, luego, también es cierto que “eso” no tiene por qué suceder, pues se puede borrar, alterar o escoger una de las otras posibilidades en las que “algo”, simplemente, no te sucede por mucho que anteriormente sí que fuera parte de lo que “tenías por delante”.
Todo está, pues, predeterminado en cierta forma y es aleatorio a la vez, todo puede ser cambiado y alterado, todo puede desaparecer de nuestra realidad de la noche a la mañana si escogemos un carril o una bifurcación, por pequeña que sea, que te mueva a otra serie de eventos, por mucho que ayer, “eso”, te saliera como algo “que seguro que iba a pasarte”.
Por este motivo, cualquier herramienta que nos sirva para “predecir” el futuro, solo nos puede dar una imagen de que, ahora, si no cambia nada en absoluto, “eso” es una de las posibilidades que tenemos por delante. Si dentro de una hora, cambia “algo” y saltas a un micro carril adyacente o proyectas una onda que sobrescribe ese evento, entonces y como hemos dicho, lo que era seguro antes, ahora ya no forma parte de tu trama. Todo depende, habrá cosas que sí que sucedan y habrás podido predecir porque nada ha alterado ese evento, y habrá cosas que cambiarán continuamente y no sucederán como habíamos previsto, nos dijeron, vino en un sueño premonitorio o teníamos la certeza interna (en ese momento) de que sí que iba a suceder.
Así, las cosas solo “suceden” (se materializan en lo que consideramos nuestra realidad tangible) cuando nuestra consciencia se enfoca en el fotograma concreto que tiene esa posibilidad codificada, dejando el resto de las variantes y posibilidades latentes en carriles de realidad adyacentes por los que no pasamos, y, por lo tanto, no se materializa esa versión de ese hecho sino la otra, donde la esfera de consciencia termina “conectándose”.
Dentro de los fundamentos de la física y mecánica cuántica, este mecanismo corresponde al famoso experimento del gato de Schrödinger, en el que hasta que algún tipo de observación consciente no abre la caja donde se encuentra el gato, es imposible determinar en qué estado este se encuentra. De la misma manera, hasta que la consciencia del ser humano (la esfera de consciencia del cuerpo mental) no se ubica en un fotograma concreto de realidad, tiene las diferentes posibilidades de manifestar cualquier evento codificados en tu trama, todos latentes y de sucediendo forma simultánea, “esperando” en su fotograma a que “escojamos” una de ellas como el evento que será el que se manifestará en nuestro mundo “externo” como el resultado de esa elección. En el mundo cuántico, y como ya muchos habréis leído, el observador del experimento altera el mismo, pues es la consciencia del experimentador la que decide cual será el resultado de este, sin que la personalidad del científico realizando el resultado sea participe de la elección de este a propósito.
Por lo tanto, como resumen, recordad que vamos recorriendo nuestra trama sobre lo ya creado desde que éramos pequeños, más las alteraciones que hacemos con cada nueva decisión, acto, o energía que ponemos en marcha, al emitir, continuamente, nuevas “ondas” que reescriben nuestra realidad acorde al contenido de aquello que captamos, almacenamos y emitimos.
Como no tenemos control sobre el proceso de movernos de un fotograma de espaciotiempo al siguiente, lo único que podemos hacer es trabajar sobre el contenido de lo que emitimos, para asegurarnos que nada que no queramos que nuestra mente proyecte como parte de la realidad, se encuentre en nuestro cuerpo mental en el momento en el que los programas de las esferas mentales encargados de ello busquen el material para crear el día a día de aquello que nos pasa.
El libre albedrío de la humanidad
Si ahora extrapolamos todo esto que hemos explicado de forma resumida (porque es mucho más complejo de lo que se puede exponer en un artículo) al libre albedrío de la humanidad, nos daremos cuenta de que, entonces, tampoco tenemos libre albedrío como especie.
Los eventos que la humanidad vive, la realidad global, se construye por la suma de todas las realidades individuales y ya hemos visto que las realidades individuales se crean por la proyección de cada ser humano de aquello que se encuentra en nuestro cuerpo mental más aquello que recibe de la larga lista de fuentes que nos “impactan”.
Entonces, si los eventos que marcan mi “ahora” son aquellos codificados en el fotograma espaciotemporal en el que se ubica mi esfera de consciencia dentro de mi trama sagrada, los eventos que marcan el “ahora” a nivel global son aquellos codificados en el fotograma “global” en el que se ubica el inconsciente colectivo de la humanidad dentro de la LT33.
Puesto que entre mi trama individual y la global hay muchos otros niveles de realidad (familiar, de barrio, de ciudad, de región, de país, de continente, etc., y muchos más entre ellos), en cada zona del planeta sucede algo diferente, resultado de la suma de las realidades individuales de la gente que vive en ese lugar y el contenido de los ICs y energías de ese sitio, pero el mecanismo sigue siendo el mismo.
Puesto que ahora, como ya prácticamente todos los seres humanos emiten una realidad solo con 8 posibles manifestaciones de cada “ahora+1” para cada “ahora”, la realidad global y el destino de la humanidad solo tiene 8 posibles “ahora+1” para cada “ahora” común que generamos.
Como ya vimos esto ha sido codificado en los parámetros de la estructura mental de la variante ómicron, y no es necesario haberte infectado para ello, pues los códigos se pasan de realidad a realidad, de persona a persona, solo por la interacción de unas con otras a nivel energético, con lo cual, en pocos meses, desde que se liberó por parte de SC esta variante, todos los seres humanos del planeta habrán interactuado con alguien que haya pasado por la ómicron y, a menos que continuamente estés borrando sus códigos y la reconfiguración del parámetro que marca el ancho de banda de nuestra trama sagrada, todos nosotros emitimos ya una trama con solo 8 variantes “ahora+1” para cada instante espacio temporal «ahora» en el que estamos (es simplemente un número dentro de una de las bases de datos de las esferas mentales, que regula la cantidad de proyecciones que nuestros programas tienen permitido hacer para cada onda a través de la cual emitimos nuestra realidad).
Menos carriles y destinos por gestionar
Esta reducción de carriles es lo que permite a aquellos que intentan gestionar el destino de la humanidad conducir nuestro carril global hacia donde consideran oportuno, habiendo pasado de tener que controlar centenares de posibles variantes a solo 8, como hemos dicho.
Hacia dónde quieren que nos dirijamos o dejemos de hacerlo es otra historia, pero no es un problema tampoco, porque, desde el otro punto de vista, puesto que la realidad depende de cada uno de nosotros, y de aquellos que nos asisten y de nuestro Yo Superior y de nuestra alma, etc., si todos los seres humanos encauzamos nuestras tramas hacia procesos de crecimiento y evolución, hacia el paso a la nT, hacia donde consideremos oportuno cada uno de nosotros con consciencia y con el trabajo interior necesario para ello, no importa si tenemos 100 variantes o 5, siempre que las 5 estén encaminadas hacia dónde queremos que estén encaminadas según nuestros planes y procesos evolutivos.
De alguna forma, si se usa esta manipulación de la realidad a nuestro favor, podemos encauzar con más fuerza y con más foco nuestro proceso de crecimiento personal hacia un único punto acorde a nuestro bien mayor.
Lo que quiero decir es que sí, es correcto que REC y SC han acotado el ancho de las posibilidades que tenemos para manifestar la realidad común, pero eso hasta cierto punto no tiene que ser un factor en nuestra contra si manifestamos todas esas posibilidades acordes a como nosotros queremos y no a como somos influenciados.
Por eso habíamos explicado cómo dejar de añadir la información de la realidad base en nuestra propia realidad, y hemos ido explicando todos estos años cómo hacer múltiples cosas que nos benefician en todos los sentidos para poder tomar más y más control sobre nuestro destino particular reduciendo la programación interna, limpiando nuestro sistema de creencias, cortando energías y lazos con zonas o lugares no adecuados, desconectándonos de los inconscientes colectivos, incrementando nuestra frecuencia de vibración para subir a un nivel de realidad superior con mayor facilidad de proyección de realidad, etc.
Como os dije anteriormente, no existe mundo ahí fuera independientemente del mundo de aquí dentro. Literalmente cada cosa que nos sucede ha sido proyectada por nosotros, a nivel puramente individual, y por el conjunto de todos los involucrados en algo a nivel común. Pero mientras que REC y SC intentan “controlar” la manifestación exterior limitando nuestras opciones, no puede controlar el contenido de aquello que emitimos si vamos eliminando las fuentes y la información que imbuyen en nosotros para que emitamos esa realidad que prefieren que cocreemos personal y globalmente.
Como podéis ver, toda acción de REC y SC puede ser dada la vuelta si se aprovecha bien, nada es bueno o malo per se, todo lo que sucede se puede alterar y adaptar para nuestro bien mayor y proceso evolutivo, si nos damos cuenta de cómo hacerlo y hacemos el trabajo necesario para ello.
Seres que no tienen libre albedrío
Finalmente, y para concluir este tema, tenemos que hablar también de una categoría de seres que no tienen libre albedrío. ¿Esto que significa? Significa que no pueden escoger a que “ahora+1” se van a mover tras pasar por este “ahora”.
¿Quiénes son? Pues son todos los seres que forman parte de lo que llamamos fuerzas de la naturaleza y jerarquías logóicas. Son los millones de seres que trabajan bajo coordinación de nuestro logos planetario, Kumar, o bajo el logos solar, o bajo el logos “regional” de la zona de la galaxia donde nos encontramos, etc.
Estos seres simplemente tienen un solo carril, un fotograma detrás de otro, sin desvíos, sin variaciones, sin que puedan ni necesiten decidir a dónde “moverse después” después de “estar aquí ahora”.
Evidentemente, sus carriles están provistos de todo lo que necesitan, nunca han tenido “falta de», pues su trabajo consiste en servir y ayudar a mantener el planeta en el mejor estado posible, cuidar de la flora y fauna, del ecosistema, y también, hasta cierto punto, de la humanidad.
Para las jerarquías logóicas, su trabajo consiste en mantener el equilibrio y el balance en todos los sistemas de vida sobre los que trabajan, en todos los planetas y sobre todas las razas, sin interferir en los procesos evolutivos de esas razas y sus libres albedríos según la codificación de sus tramas sagradas.
Esto hace que nuestro destino, y el de REC y SC, estén supeditados al destino del planeta, porque vamos y existimos en él, por lo tanto, cuando el logos planetario pone el rumbo hacia un proceso evolutivo para la humanidad, y en general para todos los seres conscientes que habitan en la Tierra, ese destino es compartido y todos los carriles de todas las tramas se encuentran dentro del mismo, con lo que, REC y SC, en cierta manera, no pueden evitar que todos los que formamos parte de nuestra especie vayamos hacia donde el planeta quiere que vayamos.
REC y SC solo pueden cambiar eventos, sustituirlos por otros, ralentizar o tratar de desviar las cosas dentro del margen del ancho carril que la realidad de nuestro propio planeta ofrece, etc., pero no tienen el poder de cambiar el carril propio del logos planetario, que depende además del carril que el YS de Kumar le otorga según las directrices evolutivas que nuestro planeta tiene, que depende del carril entregado por el logos solar para el planeta, etc.
Por otro lado, para las jerarquías lógicas y fuerzas de la naturaleza, en general, a mayor nivel jerárquico y mayores responsabilidades más estrecho es tu carril. Esto quiere decir que es posible que un elemental tenga en algunos momentos 1.5 fotogramas de ancho en su trama, así que puede decidir para algunas de sus funciones si primero atiende a esta flor y luego atiende a aquella planta por su propio proceso de libre albedrío, pero luego para otras cosas no puede, y primero “toca esto” y luego “toca lo otro” sin posibilidad de alteración.
Sin embargo, alguno de los miembros de jerarquías logóicas con mucha responsabilidad sobre la estabilidad de una estructura planetaria, por ejemplo, solo puede ir de su “ahora” a su “ahora+1” según las instrucciones de Kumar, sin posibilidad de que se desvíe o ralentice o altere esos fotogramas de ninguna manera, pues tiene a su cargo algo muy importante que no admite variante alguna. Esto no implica restricción, infelicidad o falta de libertad a la hora de decidir sus vidas y funciones, sino todo lo contrario, sus existencias son plenas porque para hacer sus funciones son provistos con todo lo que necesitan y no hay dudas o resistencias al trabajo de servicio y asistencia que ejecutan.
Como todo, siempre es la jerarquía superior de la que dependes (de la que cada ser en el universo dependa) quien marca tu carril y tu destino y el ancho de banda de los eventos por los que vas a transitar, siendo los logos de los planetas, soles y demás, los que tienen la capacidad de diseñar y proyectar esas tramas sagradas para las fuerzas y seres que les asisten.
Como las razas que existimos en nuestra galaxia no tenemos esa configuración y no estamos sujetos, directamente, a las directrices de los logos, sino que evolucionamos en los sistemas que ellos nos ponen y ofrecen para experimentar la vida y la Creación, tanto asimoss, como amoss, como humanos como cualquier raza de la galaxia tiene un ancho de banda determinado para sus carriles evolutivos con libre albedrío determinado para “escoger” los eventos que queremos vivir como parte de ese viaje evolutivo.
La humanidad, debido a la restrictiva y profunda programación que poseemos, no podemos hacer eso conscientemente, y por eso es un mecanismo automático que sustituye el libre albedrío consciente por el computo automático de elección de fotogramas y eventos según análisis de la trama por nuestras esferas mentales que hemos explicado.
Por eso siempre se ha dicho que las personas funcionamos en piloto automático, tanto a nivel de comportamiento como también a nivel de libre albedrío, y, de ahí, que cuesta entender por qué suceden, a veces, las cosas que suceden, por qué parece que no tenemos control sobre ellas, por qué no sabemos cómo ha podido pasar esto o de qué manera se ha creado lo otro.
Sigue siendo cuestión de aprender más y mejor cómo funciona “todo”, para que la consciencia que tenemos sea capaz de influenciar algunos de estos procesos, y seguir desprogramando parte de los mismos, conseguir eliminar todas las fuentes de contenido que no deseamos influencien nuestra realidad, y, como siempre os digo, retomar el control de nuestros propios caminos y procesos evolutivos a nivel personal primero, porque solo así, luego, por extrapolación, lo podremos retomar a nivel global.